lunes, 10 de septiembre de 2012

Pedro Gambaro, más datos

En esta entrada "Pedro Gambaro, maestro" nos hemos referido al recordado maestro cuyo nombre recuerda una calle del pueblo. Su bisnieta Sabrina Gambaro, residente en Italia, ha encontrado la partida de nacimiento y nos da la posibilidad de compartirla. 

Acta de nacimiento de Pietro Natale Armindo Gambaro
El nombre completo del maestro era Pietro Natale Armindo Gambaro y había nacido el 19 de marzo de 1877, en Torino. Su padre era originario de un pueblito de la región de Novara, Gagliatte y su madre de Cremona.

Gracias a la confirmación de la fecha de nacimiento podemos decir ahora que la edad que declaró al arribar a Argentina era correcta, 34 años. En cambio, falseó su edad cuatro años después, al casarse, ya que dijo tener 31 años cuando en realidad tenía 38. Seguramente, la razón era la edad de su esposa, de sólo 17 años. Cuestiones de apariencias, cosas de la época.

Tuvo una larga vida, ya que murió en Buenos Aires a los 84 años, el 18 de julio de 1961.

martes, 28 de agosto de 2012

Alberio y Volonté, apellidos acortados

El matrimonio de Pablo ALBERIO y María VOLONTÉ está censado en 1895 en el Cuartel 13º Sección 1º, donde declaran llevar 6 años de casados y tener un hijo, aunque éste no aparece censado en el cuartel.  En realidad, el apellido de la mujer es VOLONTERIO, de nacionalidad italiana, quien llegó a la Argentina con 11 años de edad, el 27 de diciembre de 1883, en el barco "Minho", proveniente de Génova. Junto con ella venían sus padres Antonio Volonterio (40) y Lucrezia Volonterio (36), Enrico Volonterio (7), Luiggi Volonterio (6), Rosa Volonterio (1) y Margarita Volonterio (24).

 Corrobora el dato del apellido acortado el Expediente Matrimonial Nº 108 de la iglesia de San Carlos Borromeo, cuando se refiere al casamiento de Juan VOLONTERI, hijo se José Volonteri y Rosa FERRARIO, con Rosa MOTTO.


 Alberio, por su parte, había llegado el 15 de noviembre de 1882, en el "Umberto I", también desde Génova. Tenía por entonces 22 años. En el mismo barco están registrados el día de la llegada varios inmigrantes de apellido ALBERIONE. Todo indica que es un caso similar al de su esposa cuyo apellido resultó acortado.

Alberio se dedicaba a la cría de gallinas. En la hoja censal, para indicar la actividad que desarrollaba escribieron "gallinero", una descripción poco habitual.


Hacia 1895, los padres de María vivían en el Cuartel 3º, zona urbana, del Partido de Las Conchas, actualmente Merlo, donde se afincaron inicialmente varias de las familias italianas que luego se radicaron en Sarmiento, entre ellas Filippini, Spinetta, Gamba. Antonio era albañil y su hija Rosa, de 13 años, trabajaba de costurera. Seguramente, María y Antonio vivieron en la zona de Merlo y desde allí llegaron a Sarmiento.

lunes, 23 de julio de 2012

Juan Pujol, médico (Editado)

Hacia 1895, uno de los dos médicos que atendían en las proximidades de la estación de Capitán Sarmiento era Juan Pujol. Había nacido en la provincia de Corrientes, en 1856. Antes de llegar a Sarmiento, se había desempeñado en el prestigioso Hospital de Niños.

Sobre su nacimiento sólo puedo hablar en potencial, ya que aún no encontré el acta de casamiento que podría confirmar mis datos o por el contrario orientarme con certeza en la búsqueda. Habría nacido en la ciudad de Corrientes, sin embargo la historia la comenzaré más atrás.

Itatí, en la provincia de Corrientes, tuvo su germen cuando el 7 de diciembre de 1615 se estableció una reducción de pobladores originarios a cargo de un fraile de apellido Bolaños. Era ésta una de las formas de la esclavitud y la aculturación a que fueron sometidos los naturales del lugar a la llegada de los españoles. 

Igualmente -consecuencia inevitable de la historia-, terminaban conviviendo españoles, criollos y originarios, en medio de las tensiones que generaban esas relaciones de sometimiento y resistencia. 

Cuando ya se había desarrollado el poblado -tras doscientos años-, hubo una segunda fundación de Itatí, el 15 de septiembre de 1825. Dos años antes había nacido en el poblado alguien que nos interesa. Era una niña que fue bautizada como María del Carmen PUYOL (PUJOL). Transcribo lo legible del acta: 

   (texto eliminado. . .)

Los Puyol, o Pujol, apellido catalán, son numerosos en Corrientes. Un miembro de esta familia, nacido en Saladas, llegó a ser un destacado político y gobernador. 

   (texto eliminado. . .)

Allí fue censado junto a Elena Hilda VERGE, de 20 años de edad y Loisa (así escrito en la hoja censal) Puyol. Tal vez, ésta sea una hermana de la que no encontré datos. 

Será un ilustre hombre de Arrecifes quien mete a Pujol en esta historia de manera indubitable. En noviembre de 1875, el doctor Ricardo Gutiérrez, recién regresado al país tras perfeccionar sus estudios en Europa, asume la dirección del Hospital de Niños creado pocos tiempo atrás. La tarea de Gutiérrez al frente del establecimiento es notable. Organiza y desarrolla el hospital, incorpora recursos técnicos y novedosas prácticas y trae excelentes profesionales para colaborar. Entre ellos, al especialista en nariz, garganta y oído Juan Pujol, a quien habría conocido en París (agregado)

Pujol se casa con Coralí Luisa Biginelli en 1888.y bautizan a su primera hija, Elena Coralí, en la iglesia de Nuestra Señora de la Piedad, de la Capital Federal, el 14 de julio de 1890. Por aquel entonces, Juan y Coralí vivían en la calle Cangallo 1567. El padrino de Elena fue el Dr. Nicomedes Reynal O'Connor, un prestigioso jurista de la época, filósofo, docente de destacada actuación. Dictó filosofía en la Escuela Normal Nacional de Profesoras de Buenos Aires, creada en 1874 y era miembro de una familia de elevado estatus social.
(cliquear sobre la imagen para ampliarla)
En 1891 nace Ángela Coralí, y es bautizada el 19 de julio de 1892 en la misma iglesia de la Piedad. Los Pujol vivían ahora en la calle Beruti 1371. 

Poco después, Pujol y familia se radican en el Cuartel 13° Sección 2° del departamento de Arrecifes, cuando la estación de Capitán Sarmiento ya tenía unas 200 casas a su alrededor, había otro médico y dos “boticas” (farmacias).

Zulema Coralí es la primera de las hijas bautizadas (y probablemente nacida) en  el partido de Arrecifes. Los padrinos, Heraclio BACARIZA (BAKERIZA) y su esposa, viven en Buenos Aires.

El 5 de septiembre de 1895 nació Juan Carlos Pujol, quien fue bautizado en la iglesia de San Carlos Borromeo el 7 de enero de 1896. 

En el Censo de 1895, Pujol está censado -registra su condición de médico-, con su esposa Coralí y sus hijas Elena (6), Ángela (4) y Zulema (1). Declaran haber tenido 5 hijos en 7 años de matrimonio. 
(cliquear sobre la imagen para ampliarla)
Seguiré la búsqueda del acta de casamiento, en la que quizá pueda saberse quiénes eran los padres. La otra duda es su segundo nombre, ya que en las actas de casamiento y bautismo de sus hijos dice llamarse Juan Ramón y el dato probable que tengo -según el acta citada- es que fue bautizado como Juan Francisco. Quizá alguna razón de orden social pudo haber motivado este ligero cambio, pero es sólo una especulación, hay que encontrar el documento que nos diga quién fue su padre. Seguiré buscando.

viernes, 29 de junio de 2012

Autonomía: 51ª aniversario


En este nuevo aniversario de nuestra autonomía, va un saludo a todos los paisanos sarmienteros, lleno de recuerdos. Les dejo dos pinceladas, de una calle y de la antigua iglesia que nos robaron.

I
        
(Iglesia de San Carlos Borromeo)

Cuando era niño, recuerdo,
yo era un río de palomas
que del campanario de la iglesia
a las acacias de la plaza
navegaba.
Con ellas en la mirada, soñaba.
¡Ay, quién me diera 
otra vez ese mundo 
de palomas y de acacias!
Y el cobalto cielo 
que las cobijaba.


II

(Calle Moreno)

La calle tenía
un punto de fuga en la perspectiva,
sobre trigales lejanos, borrosos,
donde la mirada en paz se perdía.
La calle tenía casas 
con historia y luces de melancolía
encendiéndose a la noche, desvaídas, amarillas.
La calle tenía un horizonte azul,
una iglesia vieja y voces amigas.

(Desde la distancia de gastados años
el hombre la mira.)

        (De "Milonga del primer cielo". Daniel C. Bilbao)

lunes, 18 de junio de 2012

Los Petrecca


La zona de mayor concentración del apellido Petrecca en Italia es la región de Campobasso. Seguramente por eso los Petrecca que llegan a Argentina lo hacen desde el cercano puerto de Nápoles, principal punto de embarque para la emigración.

Quizá de allí vino el italiano Pedro PETRECCA (registrado con una sola "c").  Pedro había nacido en 1848 en Italia y era hijo de Roque Petrecca y Ángela PAPI. Llegó muy joven a la Argentina, sin sus padres, probablemente cuando tenía entre los 18 y 20 años. Sabía leer y escribir y tenía un oficio: carpintero. Se radicó inicialmente en Buenos Aires. A sus 22 años, vivía en la calle Uruguay 191 (casi esquina Cangallo). Trabajaba como zapatero junto con otros dos italianos, Pedro Fidelivas (34) y Francisco De Farra (26).


No encontré otro apellido Petrecca en Buenos Aires en en el censo de 1869, por lo que pareciera que Pedro era el único con ese apellido en la Capital Federal.

Posteriormente, se mudó al Cuartel 2° Sección 3° de la zona urbana del departamento de Arrecifes, donde continuó trabajando como carpintero. El 2 de enero de 1882 se casa con Virginia MERONO (MEROÑO), natural de Arrecifes.  (Ver acta de casamiento)

Virginia fue bautizada el 30 de abril de 1832, en la iglesia de San José. Era hija de Eusebio Meroño y Valentina CABRERA. Francisco Solano, Francisco Eduardo, Justo, Juana y Rosa fueron sus hermanos.

En el Censo Nacional de 1895, Pedro -ya con 47 años-, vive con Virginia (40) en el Cuartel 2°, Sección 3°, de la zona urbana de Arrecifes. 

Poco después, Pedro enviuda, aparentemente sin tener hijos, y luego se casa con Micaela GOITIA, nacida en Arrecifes.  Micaela era mucho más joven que él. Ambos fueron padres de Juan Andrés y Elba Petrona, quienes nacen cuando Pedro ya está viviendo en Capitán Sarmiento.

Juan Andrés nació el 10 de diciembre de 1910 y fue bautizado el 24 de junio de 1912, en la iglesia de San Carlos Borromeo.  En esta fecha, Micaela tiene 23 años, tal vez por eso Pedro miente la edad y declara sólo 50 años, cuando tiene en realidad 64. Los padrinos fueron Andrés LAURITO (italiano, 23 años) y Rosa LAURITO (argentina, 22 años). El cura era Juan LACABE.


Elba Petrona nació el 29 de junio de 1913 y fue bautizada el 19 de marzo de 1915.  Los padrinos fueron José Labriola (italiano, 33 años) y María Molio (no está claro el apellido, natural de Francia, 14 años). La bautizó el cura Lacabe. En el acta, tres años después, Pedro vuelve a declarar 50 años y Micaela 24, es decir que sólo cumplió un año más desde 1912. 


Sirva esta breve síntesis para contar cómo comenzó la historia de los Petrecca en Sarmiento, como recuerdo y homenaje a gente buena y trabajadora, que nos dio a un personaje entrañable.

miércoles, 13 de junio de 2012

Los nombres de nuestros ancestros (2)

A propósito de la entrada anterior, en el Censo Nacional de 1895 vemos que la mayoría de los nombres usados por los censados en la zona que hoy es Capitán Sarmiento son los clásicos que siguen vigentes hasta hoy: Carlos, María, Pedro, Luisa, Jorge, Pablo, Ángel, Juan, Rafael, Emilio, Carmen, etc. Casi todos corresponden a italianos, principalmente, y españoles recién llegados. Algunos de estos nombres han caído en desuso y han sido reemplazados por los que se ponen de moda en cada época. 

Sin embargo, en 1895 todavía aparecían nombres que provenían de las viejas modas: Avelino, Teodosia, Isidora, Basilia, Cecilio, Ajenor, Polonia, Petrona, Felipa, Candelario, Estanislada, Eufemia, Dorotea, Zenobio, Uvalvina, Pantaleón, Eduviges, Silverio, Trinidad, Nicanor. Todos estos nombres corresponden a personas nacidas en el país.

Los italianos y españoles llegados a Sarmiento aportaron algunos nombres menos habituales: Sinforiano, Savatina, Tiberio, Salvador, Hilario, Fortunato, Olimpia, Santina, Liberato.

lunes, 11 de junio de 2012

Los nombres de nuestros ancestros

En estas búsquedas, uno de los asuntos centrales son los nombres, muchas veces repetidos y que llevan a confusiones, a veces a historiadores y genealogistas experimentados. Como mis pretensiones son más modestas, lo que encuentro habitualmente son nombres tradicionales y comunes y apellidos "gringos" mal escritos. Pero en el caso de los paisanos de antigua prosapia criolla el tema se hace interesante y tiene sus particularidades. Basándome en el trabajo que publicó el notable genealogista Hugo Fernández de Burzaco y Barrios hace más de treinta años en el Boletín del Instituto Argentino de Ciencias Genealógicas (número 100, Julio de 1980), veo que también hubo nombres de moda en todas las épocas. 

Dice Burzaco que en el primer siglo de existencia de la ciudad de Buenos Aires, los nombres más comunes entre los varones eran Agustín, Andrés, Alonso, Antonio, Diego, Domingo, Francisco, Gerónimo, Lucas, Luis, Manuel, Ignacio, Mateo, Simón, entre otros. Las mujeres eran bautizadas como Agustina, Ana, Bárbara, Beatriz, Luisa, Josefa, Juana, Petrona, Petronila, Polonia, Catalina, Micaela, Úrsula.

Con el paso del tiempo y los cambios económicos y políticos, se pusieron de moda los nombres del santoral católico. La lista es larguísima, pero criollos y españoles lucían nombres tales como Robustiano, Restituto, Crescencio, Sinforoso, Serapio, Policarpo, Apolinario, Canuto, Nepomuceno. 

También señala Burzaco otros nombres vinculados a la iglesia que hoy nos resultan muy llamativos, sobre todo en el caso de las mujeres:  de las Mercedes, del Pilar, de la Encarnación, pero también de las Llagas, de las Caídas, del Tránsito.

Todo esto combinado, daba resultados como el del niño bautizado 12 de noviembre de 1828, en la iglesia porteña de San Nicolás de Bari con el nombre de Carlos María Bernardo de los Innumerables Mártires de Zaragoza Fernández Leiva.

Otra de las costumbres era repetir uno de los nombres en todos los hijos. Cita Burzaco el caso de alguien que, casado dos veces, tuvo 13 varones y 15 mujeres, y uno de los nombres de todos los varones era José y de las mujeres, Josefa.

El motivo central del artículo en el que me baso era referirse al nombre "del Corazón de Jesús", que en determinado momento se puso de moda. A tal punto que, en familias numerosas de diez o más hijos, todos lo solían llevar como segundo nombre. El caso más conocido para nosotros será, sin duda, el de Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, el extraordinario hombre de Mayo.

Los nombres más comunes que conocemos hoy llegaron con la gran inmigración: Carlos, Jorge, Luis, Alberto, Mario, Ernesto. Pero los hubo curiosos y hasta divertidos, producto sobre todo de los despropósitos que cometían quienes repetían equivocadamente nombres que habían oído o de quienes llenaban los precarios formularios de la época. Del Censo Nacional de 1895 en La Pampa, por ejemplo, rescaté una serie de nombres y apellidos que ni a Don Verídico -el recordado personaje de Julio C. Castro- se le hubieran ocurrido:  Estrofilda Torres, Bersabel Pérez, Bitarino Cayumerta, Bonitasio Abila, Desulina Di Nillo, Ufronio Moyano, Vernabal Balvidares, Nacioncena de Flores, Ingrosia Reinoso.

Como apunte al pasar, digo que me ha tocado ver partidas de nacimiento de esclavos a quienes el cura bautizaba como Pan y Agua, o personas que llevaban el apellido Demesymedio. No puede uno menos que pensar en la mala uva de algunos curas o el desprecio social de aquellos tiempos.

Leyendo ésto, más de uno estará agradeciendo que le hayan puesto el nombre ese que hasta ahora le parecía feo.

lunes, 4 de junio de 2012

Un príncipe para Carlota Almirón

Fragmento de la hoja censal de 1855 (cliquear sobre los gráficos para ampliar)
El apellido Almirón es otro de los tantos que llegaron tempranamente a nuestros pagos. Salgo a rastrear las huellas de los ancestros de Carlota, nacida en el departamento de Arrecifes en 1888, y encuentro que  antes de esa fecha se había radicado su padre, Eulogio ALMIRÓN, quien se casaría luego con Petrona GUEVARA. Veamos primero de dónde venía su padre.

Eulogio era hijo de Marcelino ALMIRÓN -nacido alrededor de 1815- estanciero en Cañuelas en el año 1855. Estaba casado con Juana SAYAGO. Sus hijos, por entonces, eran Martiniano (19), Ylarión (16), Ricardo (12), Marcelino (12), Carmen (11), Sebastiana (8), Victoria (7) y EULOGIO (5). 

Acta de bautismo de Eulogio Almirón
Eulogio había nacido en Cañuelas el 11 de marzo de 1851 y bautizado en Carmen de Areco el 4 de abril de ese año. 

Toda la familia se dedicaba a las tareas rurales y eran propietarios de una buena extensión de tierra, ya que en el Censo de 1855 Marcelino figura como "estanciero".

En 1869, los Almirón están trabajando un campo de la Sección 7° de Carmen de Areco. Para entonces, se habían agregado dos hijos más, Pedro y Catalina. Allí, en Carmen de Areco, se relacionarán con los Guevara y pasado el tiempo Eulogio se casará con Petrona el 28 de junio de 1886 y se radicarán en el Cuartel 13° del departamento de Arrecifes.

Los Guevara

Acta de bautismo de Petrona Guevara
En cuanto a la línea materna, en el acta de bautismo de Carlota dice que es natural de Carmen de Areco, pero se trata de un error, si bien habían llegado desde allí. Se aclara el origen en el acta de casamiento de Carlota, pues allí dice correctamente que es natural de Córdoba. Más exactamente de una zona próxima a Deán Funes, tierra de los sanavirones y en particular de los quilinones. Quilino, en lengua sanavirón quiere decir "pueblo de la laguna". En 1796, por orden del Gobernador de Córdoba Marqués de Sobremonte, se fundó un pueblo de españoles y aborígenes sobre el antiguo poblado de los Quilinones, pueblo originario de la región. De allí provienen estos Guevara.

Petrona GUEVARA fue bautizada el 28 de agosto de 1859, cinco meses después de su nacimiento, en la capilla de Quilino. Sus padres eran Abraham Guevara y Narcisa Moyano. Para cuando Petrona cumple 10 años, están viviendo en la localidad de Ischilín (Córdoba), junto a la familia Moyano, siempre desarrollando tareas rurales y domésticas. Años después, Petrona llegará al departamento de Arrecifes, donde ya existían familias de apellido Guevara oriundas de Córdoba, por lo que es posible que hubiera algún parentesco.

Carlota

La dinámica propia de las familias numerosas dedicadas a cultivar la tierra era expulsora de hijos que demandaban nuevas tierras para continuar con su vida rural o se empleaban en los pueblos. Así habrá llegado Eulogio Almirón al departamento de Arrecifes. Recordemos que había nacido en Cañuelas, luego se había trasladado a Carmen de Areco. Conoce a Petrona Guevara, hacen vida en común y tienen cuatro hijos antes de casarse: Martina, Estanislada, Gerónimo y Benicia. El casamiento se produce el 28 de junio de 1886, en la iglesia de San José. 

La madre de Petrona ya había fallecido, no así su padre, Abraham Moyano, que seguía con su actividad de estanciero en el departamento de Tercero Abajo (Córdoba). 

Acta de bautismo de Carlota Almirón
El 23 de febrero de 1888 nace Carlota ALMIRÓN y es bautizada en San José de los Arrecifes el 3 de marzo de 1888. Rosendo Ayala, natural de Pergamino, es el padrino, y la madrina fue Estanislada Escudero, natural de Luján, ambos vecinos de Arrecifes.

Acta de casamiento de Carlota Almirón
Estos Almirón y Guevara, entonces, estuvieron presentes en los días fundacionales de Capitán Sarmiento. Y se quedaron a vivir, como Carlota hasta que llegó su príncipe: el 28 de marzo de 1910, cuando tenía 22 años (en el acta dice erróneamente 19), se casó con Alessandro Príncipe, un joven italiano de 27 años, hijo de Antonio Príncipe y María, cuyo apellido resulta ilegible en el acta. Alessandro sería originario de la Macerata, o de Livorno, según una anotación que hay en el acta de casamiento.

Después vino el hijo Alejandro Salvador y los otros, pero ya es historia reciente.

lunes, 28 de mayo de 2012

Leovigildo Ferrer vino de Cañuelas


Leovigildo es un nombre con historia. Lo portaba un rey visigodo que reinó en la península ibérica tras la retirada de los romanos. Su voracidad guerrera lo llevó a numerosas batallas y no dudó en ordenar el asesinato de su hijo mayor Hermenegildo –luego santificado- en medio de sus luchas de conquista. Lo reivindican los ultranacionalistas españoles por su papel en la conformación y unificación del estado español, dentro del cual quedaron encerradas naciones y pueblos, como catalanes, vascos, gallegos, andaluces. Su renombre histórico habrá inspirado a Pedro FERRER para darle este nombre al hijo suyo, LEOVIGILDO, que llegaría a Capitán Sarmiento en los días fundacionales. Es citado como uno de los primeros pobladores. ¿Cuál es el origen de su familia?

Pedro Ferrer nació en el estado español, en 1820. Es posible conjeturar que pertenecía a una familia con buena posición económica, ya que el censo de 1855 –a no mucho tiempo de haber arribado- lo muestra como “propietario” en la Sección 1° de Cañuelas y en el Censo de 1869, en Carmen de Areco, figura como “hacendado”, indicador de que era propietario de una importante extensión de tierra. 

En 1855 estaba casado con una “porteña” -dice el acta-, de su misma edad, Maximina ACUÑA (en la hoja censal está escrito “Macsimina”), que en realidad era “natural del Baradero”. 

Maximina nació el 29 de mayo de 1817 y fue bautizada al día siguiente. Sus padres eran Bonifacio ACUÑA y Antonia SÉSPEDES (CÉSPEDES).
Acta de bautismo de Macsimina (Maximina) Acuña. Cliquear para ampliar.
Vivían en el hogar de Pedro y Maximina: Pedro, el hijo mayor, cuyo nombre completo era Pedro Faustino del Corazón de Jesús Ferrer, nació el 15 de febrero de 1847 y fue bautizado en Carmen de Areco el 25 de marzo del mismo año. Francisco, de 7 años; José, de 5; Rosaura, de 3, Ruperta, que tenía 5 meses y Leovigildo. 

Leovigildo, nació el 25 de abril de 1854, en Cañuelas y fue bautizado el 31 de diciembre de ese año en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, de Carmen de Areco. Fue su padrino José María Sancristóbal, un hacendado que tenía su campo pegado a las tierras de su padre, en Cañuelas.

Los Ferrer también cobijaban en su casa a Juana Acuña, hermana de Maximina. Habitaban una vivienda construida en “material”,  con techo de paja, es decir que no se trataba de un típico rancho de aquella época, lo cual indicaba una cierta prosperidad.

Pedro y Maximina vivieron en Carmen de Areco junto a la mayoría de sus hijos. En el censo de 1869, Pedro está registrado como “hacendado”, de 49 años.  Su hijo mayor, Pedro Faustino, con 23 años, es “Subpreceptor”, probablemente en la escuela que abrió ese mismo año el cura pasionista Large Michael Leahy, de la colectividad irlandesa. Otro de sus hijos, José Ferrer, de 19 años, es “administrador de sellos”. 

Rosaura (17), Leovigildo (15), Ruperta (13) y Ubaldo (12), son los otros hijos que viven con ellos. Juana Acuña, soltera y con 36 años, continúa viviendo en la casa. 

Quien no está censado con ellos es Francisco, que tiene por entonces 21 años y desarrolla actividades como “hacendado” en la zona rural de Carmen de Areco. Siete años después, será el primero de esta familia en trasladarse a Arrecifes, declarando domicilio en el Cuartel 1º. Se había casado con la arrecifeña Amalia Estrada. Precisamente, el 5 de febrero de 1877 bautizan en la iglesia de San José a su hijo José María Clemente Noé Ferrer, nacido el 23 de noviembre del año anterior. Madrina del niño fue la madre de Francisco, Macsimina (sic) Acuña, que tenía 54 años. El matrimonio sufre la desgracia de perder al pequeño, que muere de “fiebre” el 19 de marzo, con apenas cuatro meses de edad. 

El 4 de noviembre del mismo año tienen otro hijo, que es bautizado con el nombre de Carlos Francisco cinco días después. Actúan como padrinos Rosaura y Leovigildo, hermanos de Francisco, que ya están domiciliados en Arrecifes. Pero otra vez la desgracia golpea a la familia. A casi una semana de haber sido bautizado, el niño muere de “tétanos”.

Francisco Ferrer murió en 1888. 

Pedro Faustino se recibió de escribano y se casó en Carmen de Areco con Petrona ROMERO, hija de Marcelino Romero, otro estanciero de la zona. Años después enviudó y en 1895 vivía en en la ciudad de Mercedes, provincia de Buenos Aires, con Paula Rodríguez, de su misma edad (46), también viuda y de nacionalidad española.

En 1895, ya cumplidos los 75 años, Pedro y Maximina continuaban viviendo juntos en la zona urbana de Carmen de Areco. Pedro declara como actividad “martillero”, probablemente una actividad que ha desempeñado después de sus épocas de “hacendado”.  Han tenido 7 hijos y llevan 49 años de matrimonio. 

Contemporánea de esta familia Ferrer, originaria de Carmen de Areco, es el matrimonio de Bernardo Ferrer y Justa Ponce. Él es francés y su esposa originaria de los pagos de Magdalena, por lo que no tienen parentesco. Tuvieron al menos una hija, bautizada con el nombre de Alejandra en la iglesia de San José, el 15 de marzo de 1877. Ambas familias instalaron el apellido Ferrer en la zona.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Los eligió la historia (editado)


Resultó muy acertado el título que Julio Graña le dio a la foto: "son historia". Al revisar los apellidos de los jóvenes que diseñaron la Bandera bonaerense se advierte un llamativo encuentro. Los nombres de los creadores son: Facundo Bailo, Ignacio Rossi, Esteban CarrascoMatías Hiribarne y Fernando Barroso

Ahora, veamos estos datos: José Cecilio BARROSO (nota agregada: sus padres eran Saturnino Barroso y Margarita Ceballos y fue bautizado en la iglesia Nuestra Señora del Rosario, de Villa Nueva, Córdoba, el 30 de julio de 1858. Había nacido en noviembre de 1857. A los 12 años está censado en el campo de Federico Urioste, probablemente como peón), se casó en la iglesia de San Carlos Borromeo el 30 de mayo de 1909 con Ramona Brelis, una de las hijas de Carlos Brelis (Carlo Brelli), pionero de Capitán Sarmiento. (nota agregada: En el acta de casamiento dice tener 49 años, pero en realidad tenía 52. Al año, bautizan en San Carlos Borromeo a su hija Petrona Barroso)

En la entrada referida a la familia BALMACEDA citamos este apellido junto con el de CARRASCO. Ambos  son apellidos con vieja presencia en la zona

Martín YRIBARNE, nacido en el Iparralde (País Vasco Norte), bajo jurisdicción del estado francés, se radica en la zona antes de 1888 y se casa con Concepción Guevara, antiguo apellido arrecifero también, pero ya en 1885 había Hiribarne (o Yribarne) en Arrecifes.

El apellido ROSSI, también señalado en este blog, es el de uno de los obreros ferroviarios que construyeron la estación ferroviaria en 1882 y que finalmente se radicó en Sarmiento. Franco BAILO nació en Italia en 1849 y es uno de los avecindados en el partido de Arrecifes antes de 1895. 

Como vemos, todos sus apellidos son de vieja data en la zona. Resulta significativo también que uno de los jóvenes que diseñó la bandera bonaerense lleve como apellido materno Balmaceda. Por un guiño que a veces hace la historia, otros de los chicos lleva el apellido Carrasco.  Un tercero es de apellido Barroso, uno de los más antiguos apellidos que aparece por Arrecifes y Sarmiento alrededor del año 1750. Hiribarne y Rossi son los otros. Todos apellidos pioneros. La historia reunió a estos jóvenes como si los hubiera elegido para que esa bandera que diseñaron tuviera profundas raíces. 

lunes, 14 de mayo de 2012

Profesionales en 1895


En el Censo de 1895 están censados algunos profesionales. Habían pasado trece años desde la inauguración de la estación de ferrocarril y "el pueblo de la estación" -como algunos decían- había crecido. Las necesidades de los vecinos vinculadas con la salud y el comercio requerían una cierta especialización y una proximidad mayor que la de trasladarse hasta la localidad de Arrecifes o m{as lejos aún. De allí la presencia de médicos, farmacéuticos, escribanos. La búsqueda arroja también ciertas particularidades, como el músico gallego y el dibujante, incluidos entre las profesiones en la suposición de que sus conocimientos provendrían de alguna forma de estudio académico. 

Todos los registrados en esta lista fueron censados en el Cuartel 13º, Sección 2º, del partido de Arrecifes. 

Sobre el médico Pujol tengo abierta una búsqueda en la que aún necesito saber si se trata del mismo que trabajó junto al prestigioso médico de Arrecifes Ricardo Gutiérrez, que dirigió el Hospital de Niños.

RODRÍGUEZ Antonio (30. España. Escribano)
RODINO José (25. Uruguay. Tenedor de libros)
GALLI Luis (29. Italia. ¿Escribano? Texto dudoso)
RIGASIO Antonio (48. Italia. Farmacéutico)
CAPRIOGLIO Luis (35. Italia. Farmacéutico)
CAPRIOGLIO Evaristo (29. Italia. Farmacéutico)
FUENTES Manuel (34. España. Partero)
PUJOL Juan (39. Argentina. Doctor)
FAGGIOLI Rodolfo (34. Italia. Médico)
FUNES Héctor (27. Argentina. Dibujante)
NOGUEIRA José (24. España. Músico)

Sería interesante saber si quedan en Sarmiento descendientes, por vía paterna o materna, de los nombrados.

viernes, 11 de mayo de 2012

Brelli, abastecedor. . . y pionero

Censo de 1869 (cliquear en la imagen para ampliarla)
Estoy convencido de que vale la pena rescatar de los momentos fundacionales a los que no aparecen en los títulos de los libros de historia y únicamente los suele nombrar de refilón alguna anécdota. Tal es el caso de Carlo Brelli, un laborioso paisano que ya estaba en tierras de lo que sería Capitán Sarmiento cuando comenzaron a llegar muchos de los que luego iban a ser considerados pioneros o fundadores.

Es sabido que curas y jueces de paz solían traducir a la escritura de manera libre lo que escuchaban. Así, el apellido Brelli se convirtió rápidamente en Breli, Brelis o Breliz.

Para los censos de 1869 y 1895 era argentino; en el acta de bautismo de su primer hijo dice que es nativo de Buenos Aires, pero en el registro bautismal de su hija Josefa dice que es italiano. Me inclino a suponer que esto último es lo que vale, pero hay que hallar la documentación que lo certifique.

Por actas y hojas censales sabemos que Carlo o Carlos nació 1844 o 45. No hay registros digitalizados que permitan saber si ingresó joven al país, antes de 1864, en el caso de que hubiera sido italiano. No parece que haya nacido en Carmen de Areco, que es donde lo encuentro radicado cuando tenía 25 años. Está en el Censo de 1869, cuando era puestero en la Sección 7º, junto con su mujer y los dos hijos que tenía.

domingo, 6 de mayo de 2012

Balmaceda (2): de Trapalanda a Sarmiento

Hacía poco menos de cuarenta años que Colón había llegado a América.  El capitán Francisco César partió desde las costas del Paraná y atravesó la pampa desconocida hasta toparse con los ríos Carcarañá y Talamochita.  Los pobladores originarios fueron muy amables y generosos con los desconocidos. Les obsequiaron objetos de oro y bellos cristales de berilo. La codicia les encendió los ojos a los conquistadores. Se convirtió en obsesión la búsqueda de Trapalanda, la mítica ciudad de los Césares, de riquezas infinitas.

Otras expediciones terminaron por fijar en el mapa un punto de atracción por sus condiciones geográficas. la ciudad fabulosa no había aparecido, pero comenzaba a nacer otra ciudad, más real: Río Cuarto.

A su paso, los conquistadores se apropiaban de las tierras, de las aguadas, expulsaban a los pobladores belicosos y esclavizaban a quienes llamaron "indios mansos". No hallaron oro, pero la tierra y las encomiendas de "indios" iban a consolidar grandes fortunas.

Su graciosa majestad española, afecta a regalar tierras de las que no podía presentar escrituras debidamente formalizadas, otorgó por "merced real" enormes extensiones a la familia de Jerónimo Luis de Cabrera, adelantado y fundador de la ciudad de Córdoba.  El hijo del conquistador recibió en 1620 un latifundio que abarcaba la región donde creyeron alguna vez que estaría la Trapanda. 

Dos décadas después, el heredero había dilapidado la fortuna y no tuvo mejor idea que pedirles un préstamo a los frailes del monasterio de Santa Catalina de Siena.  Las cosas le fueron de mal en peor a la familia y sus descendientes terminaron perdiendo sus posesiones tras una ejecución hipotecaria a manos de los monjes. 

Alrededor de 1750, los religios se decidieron a subdividir y colonizar el latifundio que había quedado en sus manos. Entre las primeras familias que compraron o arrendaron tierras, estaban los Balmaceda, junto a otras familias españolas, como los Garay y los Aguilar.

En ese año, el gobernador de Córdoba del Tucumán -como se llamaba a Córdoba- por un decreto fundó el pueblo de la "Purísima Concepción".  Este pueblo desapareció, tal vez por su inviabilidad económica o estratégica y el acoso de los pobladores originarios.  Pero hubo una nueva fundación y la construcción de un fuerte que resultó determinante para consolidar la existencia de una población fija en el lugar.

Se establecieron los Balmaceda en zona de frontera, cuando la conflictividad con pehuenches y ranqueles estaba algo atenuada. Pero con el correr de los años, la resistencia de los originarios tuvo un rebrote y regresaron los malones.  En 1771 se producen los primeros. En la casa de Agustín Balmaceda estaba uno de los tres fortines que delineaban una frontera para resistir los embates.

Es muy probable que algunos Balmaceda hayan decidido emigrar hacia zonas más seguras. En marzo de 1780, ranqueles y aucas chilenos atacaron Río Cuarto. El peligro era constante. Por eso, en 1793 Laureano Balmaceda y Estefanía Godoy están radicados en Arrecifes y hacen bautizar a su hijo Joseph León Balmaceda en la iglesia de San José. En ese momento, Joseph tenía cindo años y había nacido en Río Cuarto.

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Laureano era hijo de Juan Balmaseda y Manuela Balmaseda. Había sido bautizado en Río Cuarto el 6 de abril de 1761.

Posiblemente, Laureano haya sido el primero de los Balmaceda en arribar a estos pagos. Como hemos visto en el desarrollo de los ancestros de Cecilio Balmaceda, su abuelo (de Cecilio) Juan de la Rosa Balmaceda se casó en San Antonio de Areco en 1799.

sábado, 5 de mayo de 2012

Los Balmaceda, doblemente pioneros (1)

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En una búsqueda un poco al azar, se me cruzó un paisano de borgeano nombre: Cecilio BALMACEDA. Decidí seguirle la pista. Balmaceda es un apellido de los más antiguos en la zona rural de Capitán Sarmiento y sus alrededores. Sin embargo, la pesquisa me llevó por fragosos caminos hasta un latifundio heredado por descendientes un conquistador español. Descendientes del Adelantado Jerónimo Luis de Cabrera, fundador de la ciudad de Córdoba, eran poseedores de una gigantesca estancia que abarcaba lo que después sería la ciudad de Río Cuarto y sus alrededores. Pero después de pedirles un préstamo de dinero a los curas del vecino monasterio de Santa Catalina habían quedado endeudados sin solución. Llegó un momento en que los Cabrera debieron entregar las tierras hipotecadas a los monjes. Los curas del monasterio fraccionaron inmediatamente la extensa superficie y promovieron su colonización, alrededor de 1750. Entre los primeros arrendatarios y compradores estaban los Balmaceda. Comenzaremos la historia por aquí, hasta llegar a Capitán Sarmiento.

jueves, 3 de mayo de 2012

Las fuentes y el reconocimiento

Estas búsquedas que se van acumulando en el blog son posibles gracias a notables aportes de personas e instituciones dedicadas a la investigación y la genealogía. Muchos están abiertos hacia los demás y ofrecen sin interés ninguno sus conocimientos y los trabajos que han llevado a cabo. A ellos cabe gran parte del crédito de este blog.

Por lo que a mi respecta, en esta etapa del trabajo, adonde recurro básicamente es al impresionante trabajo de microfilmación y digitalización de los archivos parroquiales realizado por los Mormones. Es un trabajo invalorable. Lamentablemente, en algunos lugares del país hubo ocasionales funcionarios de la iglesia católica que impidieron que se llevara a cabo la tarea. Ojalá esto se pueda solucionar en el futuro porque es de sumo interés para la investigación histórica y genealógica.

También recurro a los aportes generosos, a mano abierta, que pone a disposición de cualquiera en internet la relevante genealogista Daniela Massolo, nativa de Trenel (La Pampa), una esforzada laburante del tema. Especializada en apellidos italianos, ha iniciado varias páginas web donde es posible aprender a buscar y a investigar.

Finalmente, la rueda de auxilio fundamental para mi trabajo es el estudioso y meticuloso genealogista Ruben Gómez Luna, nacido en Victorica (La Pampa) pero de larga residencia en Santa Rosa. Emparentado con los Gómez de Saravia y de Andrés Lozano, propietarios de las tierras originarias de San Antonio de Areco, Arrecifes y Sarmiento, es un conocedor profundo de la materia, es quien me asesora y la biblioteca móvil para mis búsquedas. Aquí, uno de sus tantos generosos aportes a la investigación.

Como ya destaqué en esta entrada, el libro de Fiol y Iakich fue el punto de partida. Además, hay varias páginas de internet que tienen en línea su información genealógica que también son de mucha utilidad.

martes, 1 de mayo de 2012

Pedro Gambaro, maestro (actualizado)

Una calle lo recuerda. Fue maestro, nada menos. Desde Trieste, Italia, Sabrina Gambaro me pregunta por su bisabuelo y salimos a rastrear sus pasos. Ahora sé que el apellido Gambaro es originario  de Torino y el Piamonte, y que en Torino (Italia), nació Pedro Gambaro. ¿Cuál fue su recorrido?

Pedro había nacido alrededor de 1884. (Nota: nació el 19 de marzo de 1877. Ver). Los datos iniciales los encontramos en el acta de casamiento, llevado a cabo en la iglesia de San Carlos Borromeo, pero la pista esencial estaba en el "Expediente matrimonial", un documento parroquial en el que expresan los contrayentes su voluntad de casarse y cumplen con una serie de requisitos que les exige la iglesia. Allí encontramos que Pedro había sido bautizado en la iglesia Madonna del Carmine (Nuestra Señora del Carmen), en la ciudad de Torino.

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Sus padres eran Luiggi Gambaro (nacido aproximadamente en 1854) y Ángela Orecchia, ambos seguramente turineses ya que además del nacimiento de Pedro, una de sus hijas, Adelaida (c.c. Giusseppe Rossetti) se casa precisamente en esa misma ciudad, el 29 de julio de 1899. 

Pedro -que llevaba el nombre de su abuelo-, llegó a la Argentina cuando tenía 34 años -según el registro, aunque estaría errado-, el día 3 de julio de 1911. 


Había partido desde Génova en el "Regina Elena".  Su padre, Luiggi, llegaría años después, en el barco "Algerie", el 3 de mayo de 1914. Había embarcado en el puerto de Marsella y declara al llegar ser comerciante y tener 57 años. Seguramente ya había enviudado, pues viene sin su esposa.

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Radicado en Sarmiento, Pedro Gambaro se casa a los 31 38 años (esta sería su edad real) con Emilia Dalio, en la iglesia de San Carlos Borromeo, el 10 de abril de 1915. Emilia tenía 17 años y era hija de Esteban Dalio Y Sabrina Piazzala, ambos italianos.  


Fue padre de Luis Esteban, el abuelo de Sabrina, nacido el 27 de enero de 1916 y bautizado el 9 de abril de ese año en la iglesia de San Carlos Borromeo y de Emilia Esther, que nació el 19 de septiembre de 1918.

lunes, 30 de abril de 2012

Cecilio Ponce, el padre de Orfilio

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Orfilio Benito Ponce fue el menor de 11 hermanos. De chico, se ganó duramente las monedas que le entregaba a su mamá para colaborar con el magro presupuesto familiar. Murió el 21 de abril de 2012 y Julio Graña lo recordaba  en la edición nº 360 de "Sarmiento Es!", en una nota que vale la pena leer. Yo quiero completar la historia contando quiénes fueron sus ancestros, de dónde venían, a qué se dedicaban. 

Esta familia Ponce es originaria de Santiago del Estero. Desde esa provincia, llega a Carmen de Areco Pedro Antonio Ponce, nacido alrededor de 1809 y fallecido cuando tenía 40 años aproximadamente, el 16 de junio de 1849. 

Orfilio nació el 20 de junio de 1920. Transcribo a continuación el acta de bautismo tal cual se lee.

jueves, 26 de abril de 2012

La canción de los oficios

Dedicatoria

· A los obreros, trabajadores y campesinos
que contribuyeron a la construcción de Capitán Sarmiento.
· A mi abuelo Constantino, que fue peluquero y fabricaba alpargatas.

PREGUNTAS DE UN OBRERO QUE LEE
de Bertolt Brecht

¿Quién construyó Tebas, la de las siete Puertas?
En los libros aparecen los nombres de los reyes.
¿Arrastraron los reyes los bloques de piedra?
Y Babilonia, destruida tantas veces,
¿quién la volvió siempre a construir? ¿En qué casas
de la dorada Lima vivían los constructores?
¿A dónde fueron los albañiles la noche en que fue ter-
minada la Muralla China? La gran Roma
está llena de arcos de triunfo. ¿Quién los erigió?
¿Sobre quiénes
triunfaron los Césares? ¿Es que Bizancio, la tan cantada,
sólo tenía palacios para sus habitantes? Hasta en la
legendaria Atlántida,
la noche en que el mar se la tragaba, los que se hundían,
gritaban llamando a sus esclavos.
El joven Alejandro conquistó la India.
¿Él solo?
César derrotó a los galos.
¿No llevaba siquiera cocinero?
Felipe de España lloró cuando su flota
fue hundida. ¿No lloró nadie más?
Federico II venció en la Guerra de los Siete Años
¿Quién
venció además de él?
Cada página una victoria.
¿Quién cocinó el banquete de la victoria?
Cada diez años un gran hombre.
¿Quién pagó los gastos?
Tantas historias.
Tantas preguntas.

INTRODUCCIÓN


El presente trabajo es necesariamente insuficiente, ya que al estar basado en la información de un censo, repite las generalizaciones, carencias y errores que tuviera. De todas maneras, está pensado como un documento de carácter testimonial, en el que se reúnen por oficios los nombres de los vecinos de Capitán Sarmiento en el año 1895, fecha en que se realizó el Censo Nacional durante el mes de mayo. Los llamo “otros” oficios, porque habitualmente se historia la vida de un pueblo en función de los militares que arrasaron a los pobladores originales y de quienes se destacaron como estancieros, industriales o comerciantes y, a través del conocimiento y prestigio social logrado, accedieron a cargos políticos. 

Por eso, las calles llevan nombres de próceres, de generales, de sacerdotes, de políticos. No hay calles para lavanderas, alambradores, peones rurales, planchadoras, poceros, albañiles, como si no hubiesen formado parte de la historia, como si no hubieran existido. En este trabajo están sus nombres. Por supuesto, faltan muchos porque el censo no es tan específico, pero queda el testimonio y la esperanza de que haya algún día en mi pueblo una Calle de las Lavanderas, una Calle de los Alambradores, una Calle de las Planchadoras, una Calle de las Costureras, como justo homenaje.

martes, 24 de abril de 2012

Las huellas de mis abuelos


Somos memoria que anda, somos nuestros padres y nuestros abuelos, ellos se prolongan en nosotros. Nuestros hijos llevarán al futuro sus propios sueños y los que nosotros les ponemos hoy en sus mochilas. Todos pasamos, como un río incesante. ¿Qué quedará de nosotros? 

Podemos dejar a nuestro paso grandes obras, palpables, concretas, que merezcan un reconocimiento por parte de nuestros convecinos. Pero también hay un patrimonio intangible, constituido por la memoria que transmitimos de generación en generación. Son pequeñas cosas. Una carta, un árbol, una humilde casa en la que los pioneros tejían colectivamente un sueño compartido.

Las huellas de nuestros abuelos están en ese patrimonio tangible e intangible que los perpetúa y que nos prolongará a nosotros en el tiempo. Esas huellas les pertenecen a nuestros hijos, a nuestros nietos, nosotros sólo somos la custodia de esa memoria heredada que nos da a todos un sentido de pertenencia. Son, a la vez, señales de nuestra identidad.

¿Quién es el propietario de los árboles que plantó mi abuelo en la antigua plaza? ¿Quién es el dueño de esa vieja casona cuya imagen nos permite saber que estamos en nuestro pueblo y no en otro? Esos bienes tienen un dueño colectivo porque colectivamente se crearon, como parte de una cultura, de una forma de ser, de una historia.

Un pueblo es la sagrada memoria de nuestros abuelos. Que nadie destruya esa memoria.

domingo, 22 de abril de 2012

Filippini y Spinetta, consideraciones finales


Atento a lo desarrollado en las entradas respectivas sobre la fecha de arribo a Sarmiento de las familias de Pedro Filippini y Roque Spinetta, está claro que no llegaron en 1880/82 como se afirma en la carta de Adolfo Filippini. Spinetta se casa en 1890 y Filippini registra su primer hijo en el partido recién en 1886. Esta circunstancia no les quita méritos de ninguna clase como pioneros que aportaron al surgimiento y desarrollo del pueblo. 

En referencia al debate por la cuestión de quién o quienes fundaron Capitán Sarmiento los datos que aporté no dicen demasiado, ya que seguimos aún sin saber cuándo fue fundado el pueblo realmente. Hasta que no aparezcan documentos incontrastables, sólo tendremos la fecha oficial y la dudosa versión de la carta de Gerardo Gómez. Hay que seguir investigando. En una de las próximas entradas expondré una secuencia de datos y referencias sobre el tema de la fundación de Sarmiento. 

jueves, 19 de abril de 2012

¿Cuándo llegó Pedro Filippini?

(Foto publicada en "Sarmiento Es!, la revista de Julio Graña)
Continuando con la objeciones a la carta de Adolfo Filippini me voy a referir al caso de Pedro Filippini y familia. De las actas y censos surge que había nacido en Italia en el año 1849 aproximadamente. No sé cuándo llegó al país, los registros de esos años -como ya he comentado- se perdieron. Es posible rastrear sus primeros pasos en el país, pero a los fines de esta nota vamos a tomar un punto de partida que nos permita saber cuándo pudo haber llegado a Capitán Sarmiento.

domingo, 15 de abril de 2012

¿Cuándo llegó Roque Spinetta?

La apasionante historia de los pueblos nunca termina de escribirse. En la convicción de que los pueblos son el resultado de una obra colectiva, quiero aportar algunos documentos que podrán orientarnos acerca de algunos de los momentos fundacionales. Ya he anticipado en la entrada anterior que Roque Spinetta y Pedro Filippini no llegaron a los campos propiedad de Juárez Celman hacia 1880 o 1882.  ¿Cuál será la fecha más aproximada?

Los Spinetta en Merlo

Comencemos la historia por el principio. Sabemos que Roque Spinetta nació en 1864 y era de nacionalidad italiana porque así lo declara en actas bautismales y censos que acompañan este artículo. Por lo tanto, su llegada al país ha sido posterior a ese año. Lamentablemente, no hay registros de esos años. Sus padres eran Santiago Spinetta y Nicolasa (o Nicoleta) Gamba, ambos italianos. El apellido tiene su punto de mayor distribución en la Liguria y se extiende en el norte de Italia hacia la Lombardía, el Véneto y el Piamonte.

sábado, 14 de abril de 2012

EN "CARAS Y CARETAS", 1906

Esta es una foto aparecida en una revista "Caras y caretas" nº 394, del 21 de abril de 1906. Posan los vecinos que formaban la comisión organizadora de las romerías de ese año. ¿Alguien reconocerá a uno de sus ancestros entre estos fantasmas que se asoman a nuestros días?


(Cliquear sobre la imagen para ampliarla)

martes, 10 de abril de 2012

Filippini y Spinetta (2º nota)

Es muy común que se transmitan oralmente historias familiares que forman parte de la leyenda más que de la historia. En el caso de los Filippini hay una carta de por medio, en la que un testigo bastante próximo hace un relato tal y como él lo recuerda. Como saben los investigadores, una carta es un documento que tienen valor testimonial pero no siempre probatorio. La carta de Adolfo Filippini, tan difundida, ha sido tomada por muchos como de valor probatorio. Veamos los párrafos que hemos destacado en la entrada anterior para hacer las observaciones pertinentes.

Alfredo afirma que Pedro Filippini y Roque Spinetta llegaron a Sarmiento "con sus respectivas familias, mujeres e hijos", entre 1880 y 1882. Nada más lejos de la realidad, al menos en el caso de Spinetta, ya que en 1880 él tenía 17 años y la que sería su esposa tenía 7. Un dato como este ya nos está diciendo que habrá que esperar varios años para que la niña esté en edad de casarse y llegar al pueblo. Mostraremos la documentación en la próxima nota.

Adolfo cuenta que ambos recorrieron los alrededores, pero ya hemos mencionado que por la edad no era posible que los Spinetta estuvieran allí. Pedro, además, era unos cuantos años mayor que Roque. Es decir, Adolfo cuenta algo que no sucedió en los años mencionados.

Asimismo, los nombres que da Filippini en su carta ameritan una comprobación, ya que Pío Laguzzi, por ejemplo, en 1895 todavía estaba radicado en Pergamino. Próximamente subiré documentación al respecto.

En cuanto al desconocimiento de Gerardo Gómez -si es real- se debe a que, efectivamente, no estaba Filippini al momento de inaugurarse la estación ferroviaria. A Gómez sí lo conocía, por ejemplo, Ángel Rossi, el obrero ferroviario que le compró en 1885 un terreno en Av. Rivadavia y Roque Sáez Peña.

Ocurre que Pedro difícilmente haya estado en Sarmiento para 1880/82 ya que algunos de sus hijos nacieron y fueron bautizados en la localidad de San Martín (Bs. As.) y en General Las Heras con posterioridad a esa fecha. En la próxima nota dedicada a Pedro Filippini veremos la documentación respectiva.

Y ya que menciono a General Las Heras, es preciso decir que hay que rastrear si es cierto que Spinetta vino desde allí. Hasta ahora no hallé datos que lo certifiquen.

Resumiendo:  la carta de Adolfo es una leyenda familiar de esas que se transmiten de generación en generación. A los fines de la verdad histórica, por la documentación existente, es necesario hacer estas observaciones para clarificar la verdadera historia del pueblo. Esto, para nada desmerece el papel de pioneros que les cabe a ambas familias

Filippini y Spinetta (1º nota)

Transcribo aquí los principales párrafos de la conocida carta de Adolfo Filippini tal como fueron publicados en la edición nº 314 (31 de mayo de 2010) de "Sarmiento Es!", publicación que dirige Julio Graña. Está incluida en una entrevista a Jorge Filippini. Sobre estas referencias haré mis observaciones, con el objetivo de tratar de precisar mejor aún la fecha de arribo a Capitán Sarmiento de Pedro Filippini y Roque Spinetta, mencionados en la carta que contiene, como veremos, algunas inexactitudes.

Antes, daré algunos datos de Adolfo Filippini, del que pueden ver aquí su acta de bautismo.  Adolfo nació el 3 de octubre de 1895 y fue bautizado el 4 de octubre del año siguiente. Es decir, está registrado en el primer libro de actas de la iglesia de San Carlos Borromeo, inaugurado en 1896. Tal como expresa el acta, era hijo de Pedro Filippini, "de 47 años", y de María Divernardi, "de 46 años", ambos nacidos en Italia. Los padrinos fueron Alfonso Covini, "de 21 años", italiano y Carolina F. Filippini, "de 18 años", nacida en Argentina. El sacerdote que intervino fue Jesús Alfonsín. 

(Cliquear sobre la imagen
para ampliarla)
Ahora veamos algunos fragmentos de la difundida carta. Leemos en "Sarmiento Es!":  "Jorge nos permitió tener acceso a una carta que le enviara tiempo atrás, Adolfo Alfredo Filippini, hijo de aquel Pedro Filippini llegado aqui a principios de 1880, en la que relata, con muchos detalles recuerdos sobre sus vivencias y los comentarios que le realizara su familia sobre la historia de Capitán Sarmiento y así decía:

"Don Pedro Filippini y Don Roque Espinetta con sus respectivas familias, mujeres e hijos, salieron en dos carritos con toldo, tirados por bueyes, desde el partido de Las Heras entre los años1880 y 1882.

"Fue un viaje de unos 160 kilómetros por un verdadero desierto, sin caminos, campo abierto, con huellas de animales y verdaderos cardales. Su destino, continúa Don Adolfo, fueron los campos de Juarez Celman.

"Alli empezaron a trabajar y les fue, relata Don Adolfo, muy bien, entonces Don Pedro Filippini manda a buscar a sus hermanos a Italia, José, Juan, Amadeo, y una hermana que se casó con Andrés Muzzio; aquí completa su relato diciendo: "Filippini son los fundadores de la zona que hoy es Capitán Sarmiento".

Imagen en la portada
de "Sarmiento Es!
"Y continúa dando detalles: Filippini y Espinetta fueron a la estación de tren de Sarmiento para conocer, donde encontraron una cuadrilla de los ferrocarriles, terminando los alambrados, galpones y vías. En la Estación había un jefe y un cambista, y en la parte de afuera unas casillas de madera, era la única población que tenía el pueblo, el dueño era un tal Carlos Breli que se encargaba de vender carne a la gente de la cuadrilla y a los puesteros de los campos vecinos, y resalta, eso era todo lo que tenía Capitán Sarmiento.

"Aquí el Sr. Adolfo Filippini, autor de esta carta, da una lista de los nombres de algunos vecinos de la época: Donato Galinotti, Pío Laguzzi, Ángel  Antonelli, Castelli, Miguel Martino, Carlos Garavalla, Juan Opizzi, Ruyero; Campanetti, Alfonso Messina y Luis Barberini, que como Don Pedro Filippini y Roque Espinetta, fueron de los primeros habitantes de nuestro Capitán sarmiento.

"Por último en esta carta el Sr . Filippini, hace referencia a Gerardo Gomez, diciendo: "Yo no lo conocí, pero tengo datos de ese señor de muchos años atrás, que tenía un boliche en el "Pescado" (Se refiere al camino de ese nombre), que es en la zona de Duggan, por lo que entiendo que no puede ser fundador de Capitán Sarmiento."

En la próxima entrada comentaré las objeciones al relato epistolar de Adolfo Filippini.