La historia oficial dice que Capitán Sarmiento fue fundado el 11 de junio de 1884, debido a la gestión realizada por Gerardo Gómez, un comerciante establecido en las proximidades de la estación. Se cuenta una historia clásica: un acta que firmó un grupo de vecinos y que fue enterrada en algún lugar. En estos casos, nunca se explica por qué el acta se entierra en lugar secreto en vez de conservarla a buen resguardo. Lo cierto es que nadie vio tal acta. Hagamos una salvedad popperiana y digamos "hasta ahora". Concedamos la posibilidad de que algún día aparezca, mientras tanto lo mejor que se puede hacer es tomar el asunto como hipótesis e investigar.
Se ha dicho -en el trabajo de Iakich y Fiol reiteradamente mencionado en este blog-, que firmaron el acta además de Gerardo Gómez, los vecinos Pedro Filippini, Juan Opizzi (p), Julián Aspuru, Manuel Fontán, Juan Duffau, Carlos Beaudean, Mariano Baliño, José Negri, N. Rivet, Esteban Rebollini, Bautista Caron, Juan Leguer, Francisco Jacquier y Luis Barberini. ¿Estaban todos estos firmantes en la zona de Capitán Sarmiento en 1884 o antes? Ya vimos los documentos que nos indican que Pedro Filippini llegó entre 1885 u 86
Julián Aspuru, en septiembre de 1884, declara ser residente del Baradero en el acta de bautismo de su hijo Julián. Lo mismo ocurre con su amigo Manuel Fontán (p), que actuó de padrino en esa ocasión y vivía en Baradero. Cuando el hijo de Fontán -de su mismo nombre- se casa en Baradero en 1886, siguen avecindados en la misma localidad, es decir, no residía en Sarmiento. Accesoriamente agrego que podemos sospechar algún parentesco con Rosendo Fontán.
Manuel Fontán, gallego de A Coruña, nacido alrededor de 1831, siendo adolescente trabajaba de mozo en un bar de Catedral al Sur, en la Capital Federal. Se mudó a Baradero y allí se casó con Justiniana Rodríguez, natural de ese pueblo. En 1861 tuvieron una hija -Antonia Felisa- bautizada en Baradero. Después nacen sus hijos Francisca (1864), José (1866), Manuel, Carlos, todos bautizados en Baradero, donde reside Manuel. En el censo de 1895 está censado como comerciante en el cuartel 2º, Colonia Suiza, de Baradero. Es decir, si tuvo alguna propiedad en la zona fue de ocupación efímera, ya que su residencia habitual fue Baradero.
Manuel Fontán, gallego de A Coruña, nacido alrededor de 1831, siendo adolescente trabajaba de mozo en un bar de Catedral al Sur, en la Capital Federal. Se mudó a Baradero y allí se casó con Justiniana Rodríguez, natural de ese pueblo. En 1861 tuvieron una hija -Antonia Felisa- bautizada en Baradero. Después nacen sus hijos Francisca (1864), José (1866), Manuel, Carlos, todos bautizados en Baradero, donde reside Manuel. En el censo de 1895 está censado como comerciante en el cuartel 2º, Colonia Suiza, de Baradero. Es decir, si tuvo alguna propiedad en la zona fue de ocupación efímera, ya que su residencia habitual fue Baradero.
En cuanto a Juan Duffau, tenía 44 años a la fecha de la supuesta acta, lo cual habilita la posibilidad de su firma. También se cita a Bautista Caron (o Carron). Tal vez se trate de Juan Bautista Carron, bautizado el 24 de junio de 1893 en la iglesia de San José, Arrecifes, hijo de Guillermo Carron y Encarnación Anavio. El dato genera dudas y habría que saber si se trata de la misma persona.
La referencia a Juan Leger debería ser a quien nació en 1841 en la Saboya francesa, que en 1895 era arrendatario en el cuartel 12, sección 1º, del partido de Arrecifes. Vivía con su esposa Juana Gand y sus hijos Josefa (23), Juan (18) y otros Leger nacidos en la Saboya. Es uno con los cuales podría coincidir la fecha de 1884.
Se menciona también en el acta a Mariano Baliño. Este era un uruguayo, nacido en 1845, que en el censo de 1869 figura como "dependiente" y está censado con criadores de ovejas, por lo que suponemos que trabajaría en el campo. Como sabía leer y escribir, es posible que en 1884 estuviera trabajando en algún comercio cercano a la estación. Por la fecha y la edad, podría ser un firmante.
Se menciona también en el acta a Mariano Baliño. Este era un uruguayo, nacido en 1845, que en el censo de 1869 figura como "dependiente" y está censado con criadores de ovejas, por lo que suponemos que trabajaría en el campo. Como sabía leer y escribir, es posible que en 1884 estuviera trabajando en algún comercio cercano a la estación. Por la fecha y la edad, podría ser un firmante.
Como se ve, hay dudas al citar los nombres de los supuestos firmantes del acta que aún nadie vio. Huele a leyenda, pero hay que seguir buscando.
Quisiera que averigües sobre elapellido Echaniz y lafamilia de Bartolomé Serra.
ResponderEliminarHola! Gracias por comentar. Si tenés datos sobre el Echaniz que te interesa y sobre Bartolomé Serra mandame un correo-e a vascosarmientero@gmail.com Será necesario para investigar. Saludos.
ResponderEliminarque datos hay de donde esta enterrada?
ResponderEliminarHasta donde sé, ninguno real y concreto. Dicen que la han buscado sin hallarla y otros niegan su existencia. Esta es una historia común a las tradiciones orales de los pueblos, el mito fundacional. Pareciera que hay una necesidad de tener un "padre" fundador, como ocurre con la Patria. Cuando acontece lo del fundador, resulta una fundación artificial si comienza desde cero, o ya estaba fundado por los habitantes del lugar. Fundado, me refiero, en la voluntad de establecerse, de convivir y hacer la historia juntos. Es muy probable que Capitán Sarmiento no haya sido "fundado" en los términos del imaginario habitual. Fijate que en 1896, todavía lo siguen llamando "el pueblo de la estación". La "necesidad" de tener un fundador llevó a algunos a decretar que habían sido Filippini y Spinetta, cuando varios obreros del ferrocarril que construyeron la estación se afincaron en los alrededores, donde ya estaba establecido Gerardo Gómez. No creo que existe el acta o, de existir, tal vez nunca se encuentre. Me gusta más pensar en la fundación de un pueblo como una obra colectiva, hija de la voluntad y la perseverancia.
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