lunes, 30 de abril de 2012

Cecilio Ponce, el padre de Orfilio

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Orfilio Benito Ponce fue el menor de 11 hermanos. De chico, se ganó duramente las monedas que le entregaba a su mamá para colaborar con el magro presupuesto familiar. Murió el 21 de abril de 2012 y Julio Graña lo recordaba  en la edición nº 360 de "Sarmiento Es!", en una nota que vale la pena leer. Yo quiero completar la historia contando quiénes fueron sus ancestros, de dónde venían, a qué se dedicaban. 

Esta familia Ponce es originaria de Santiago del Estero. Desde esa provincia, llega a Carmen de Areco Pedro Antonio Ponce, nacido alrededor de 1809 y fallecido cuando tenía 40 años aproximadamente, el 16 de junio de 1849. 

Orfilio nació el 20 de junio de 1920. Transcribo a continuación el acta de bautismo tal cual se lee.

jueves, 26 de abril de 2012

La canción de los oficios

Dedicatoria

· A los obreros, trabajadores y campesinos
que contribuyeron a la construcción de Capitán Sarmiento.
· A mi abuelo Constantino, que fue peluquero y fabricaba alpargatas.

PREGUNTAS DE UN OBRERO QUE LEE
de Bertolt Brecht

¿Quién construyó Tebas, la de las siete Puertas?
En los libros aparecen los nombres de los reyes.
¿Arrastraron los reyes los bloques de piedra?
Y Babilonia, destruida tantas veces,
¿quién la volvió siempre a construir? ¿En qué casas
de la dorada Lima vivían los constructores?
¿A dónde fueron los albañiles la noche en que fue ter-
minada la Muralla China? La gran Roma
está llena de arcos de triunfo. ¿Quién los erigió?
¿Sobre quiénes
triunfaron los Césares? ¿Es que Bizancio, la tan cantada,
sólo tenía palacios para sus habitantes? Hasta en la
legendaria Atlántida,
la noche en que el mar se la tragaba, los que se hundían,
gritaban llamando a sus esclavos.
El joven Alejandro conquistó la India.
¿Él solo?
César derrotó a los galos.
¿No llevaba siquiera cocinero?
Felipe de España lloró cuando su flota
fue hundida. ¿No lloró nadie más?
Federico II venció en la Guerra de los Siete Años
¿Quién
venció además de él?
Cada página una victoria.
¿Quién cocinó el banquete de la victoria?
Cada diez años un gran hombre.
¿Quién pagó los gastos?
Tantas historias.
Tantas preguntas.

INTRODUCCIÓN


El presente trabajo es necesariamente insuficiente, ya que al estar basado en la información de un censo, repite las generalizaciones, carencias y errores que tuviera. De todas maneras, está pensado como un documento de carácter testimonial, en el que se reúnen por oficios los nombres de los vecinos de Capitán Sarmiento en el año 1895, fecha en que se realizó el Censo Nacional durante el mes de mayo. Los llamo “otros” oficios, porque habitualmente se historia la vida de un pueblo en función de los militares que arrasaron a los pobladores originales y de quienes se destacaron como estancieros, industriales o comerciantes y, a través del conocimiento y prestigio social logrado, accedieron a cargos políticos. 

Por eso, las calles llevan nombres de próceres, de generales, de sacerdotes, de políticos. No hay calles para lavanderas, alambradores, peones rurales, planchadoras, poceros, albañiles, como si no hubiesen formado parte de la historia, como si no hubieran existido. En este trabajo están sus nombres. Por supuesto, faltan muchos porque el censo no es tan específico, pero queda el testimonio y la esperanza de que haya algún día en mi pueblo una Calle de las Lavanderas, una Calle de los Alambradores, una Calle de las Planchadoras, una Calle de las Costureras, como justo homenaje.

martes, 24 de abril de 2012

Las huellas de mis abuelos


Somos memoria que anda, somos nuestros padres y nuestros abuelos, ellos se prolongan en nosotros. Nuestros hijos llevarán al futuro sus propios sueños y los que nosotros les ponemos hoy en sus mochilas. Todos pasamos, como un río incesante. ¿Qué quedará de nosotros? 

Podemos dejar a nuestro paso grandes obras, palpables, concretas, que merezcan un reconocimiento por parte de nuestros convecinos. Pero también hay un patrimonio intangible, constituido por la memoria que transmitimos de generación en generación. Son pequeñas cosas. Una carta, un árbol, una humilde casa en la que los pioneros tejían colectivamente un sueño compartido.

Las huellas de nuestros abuelos están en ese patrimonio tangible e intangible que los perpetúa y que nos prolongará a nosotros en el tiempo. Esas huellas les pertenecen a nuestros hijos, a nuestros nietos, nosotros sólo somos la custodia de esa memoria heredada que nos da a todos un sentido de pertenencia. Son, a la vez, señales de nuestra identidad.

¿Quién es el propietario de los árboles que plantó mi abuelo en la antigua plaza? ¿Quién es el dueño de esa vieja casona cuya imagen nos permite saber que estamos en nuestro pueblo y no en otro? Esos bienes tienen un dueño colectivo porque colectivamente se crearon, como parte de una cultura, de una forma de ser, de una historia.

Un pueblo es la sagrada memoria de nuestros abuelos. Que nadie destruya esa memoria.

domingo, 22 de abril de 2012

Filippini y Spinetta, consideraciones finales


Atento a lo desarrollado en las entradas respectivas sobre la fecha de arribo a Sarmiento de las familias de Pedro Filippini y Roque Spinetta, está claro que no llegaron en 1880/82 como se afirma en la carta de Adolfo Filippini. Spinetta se casa en 1890 y Filippini registra su primer hijo en el partido recién en 1886. Esta circunstancia no les quita méritos de ninguna clase como pioneros que aportaron al surgimiento y desarrollo del pueblo. 

En referencia al debate por la cuestión de quién o quienes fundaron Capitán Sarmiento los datos que aporté no dicen demasiado, ya que seguimos aún sin saber cuándo fue fundado el pueblo realmente. Hasta que no aparezcan documentos incontrastables, sólo tendremos la fecha oficial y la dudosa versión de la carta de Gerardo Gómez. Hay que seguir investigando. En una de las próximas entradas expondré una secuencia de datos y referencias sobre el tema de la fundación de Sarmiento. 

jueves, 19 de abril de 2012

¿Cuándo llegó Pedro Filippini?

(Foto publicada en "Sarmiento Es!, la revista de Julio Graña)
Continuando con la objeciones a la carta de Adolfo Filippini me voy a referir al caso de Pedro Filippini y familia. De las actas y censos surge que había nacido en Italia en el año 1849 aproximadamente. No sé cuándo llegó al país, los registros de esos años -como ya he comentado- se perdieron. Es posible rastrear sus primeros pasos en el país, pero a los fines de esta nota vamos a tomar un punto de partida que nos permita saber cuándo pudo haber llegado a Capitán Sarmiento.

domingo, 15 de abril de 2012

¿Cuándo llegó Roque Spinetta?

La apasionante historia de los pueblos nunca termina de escribirse. En la convicción de que los pueblos son el resultado de una obra colectiva, quiero aportar algunos documentos que podrán orientarnos acerca de algunos de los momentos fundacionales. Ya he anticipado en la entrada anterior que Roque Spinetta y Pedro Filippini no llegaron a los campos propiedad de Juárez Celman hacia 1880 o 1882.  ¿Cuál será la fecha más aproximada?

Los Spinetta en Merlo

Comencemos la historia por el principio. Sabemos que Roque Spinetta nació en 1864 y era de nacionalidad italiana porque así lo declara en actas bautismales y censos que acompañan este artículo. Por lo tanto, su llegada al país ha sido posterior a ese año. Lamentablemente, no hay registros de esos años. Sus padres eran Santiago Spinetta y Nicolasa (o Nicoleta) Gamba, ambos italianos. El apellido tiene su punto de mayor distribución en la Liguria y se extiende en el norte de Italia hacia la Lombardía, el Véneto y el Piamonte.

sábado, 14 de abril de 2012

EN "CARAS Y CARETAS", 1906

Esta es una foto aparecida en una revista "Caras y caretas" nº 394, del 21 de abril de 1906. Posan los vecinos que formaban la comisión organizadora de las romerías de ese año. ¿Alguien reconocerá a uno de sus ancestros entre estos fantasmas que se asoman a nuestros días?


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martes, 10 de abril de 2012

Filippini y Spinetta (2º nota)

Es muy común que se transmitan oralmente historias familiares que forman parte de la leyenda más que de la historia. En el caso de los Filippini hay una carta de por medio, en la que un testigo bastante próximo hace un relato tal y como él lo recuerda. Como saben los investigadores, una carta es un documento que tienen valor testimonial pero no siempre probatorio. La carta de Adolfo Filippini, tan difundida, ha sido tomada por muchos como de valor probatorio. Veamos los párrafos que hemos destacado en la entrada anterior para hacer las observaciones pertinentes.

Alfredo afirma que Pedro Filippini y Roque Spinetta llegaron a Sarmiento "con sus respectivas familias, mujeres e hijos", entre 1880 y 1882. Nada más lejos de la realidad, al menos en el caso de Spinetta, ya que en 1880 él tenía 17 años y la que sería su esposa tenía 7. Un dato como este ya nos está diciendo que habrá que esperar varios años para que la niña esté en edad de casarse y llegar al pueblo. Mostraremos la documentación en la próxima nota.

Adolfo cuenta que ambos recorrieron los alrededores, pero ya hemos mencionado que por la edad no era posible que los Spinetta estuvieran allí. Pedro, además, era unos cuantos años mayor que Roque. Es decir, Adolfo cuenta algo que no sucedió en los años mencionados.

Asimismo, los nombres que da Filippini en su carta ameritan una comprobación, ya que Pío Laguzzi, por ejemplo, en 1895 todavía estaba radicado en Pergamino. Próximamente subiré documentación al respecto.

En cuanto al desconocimiento de Gerardo Gómez -si es real- se debe a que, efectivamente, no estaba Filippini al momento de inaugurarse la estación ferroviaria. A Gómez sí lo conocía, por ejemplo, Ángel Rossi, el obrero ferroviario que le compró en 1885 un terreno en Av. Rivadavia y Roque Sáez Peña.

Ocurre que Pedro difícilmente haya estado en Sarmiento para 1880/82 ya que algunos de sus hijos nacieron y fueron bautizados en la localidad de San Martín (Bs. As.) y en General Las Heras con posterioridad a esa fecha. En la próxima nota dedicada a Pedro Filippini veremos la documentación respectiva.

Y ya que menciono a General Las Heras, es preciso decir que hay que rastrear si es cierto que Spinetta vino desde allí. Hasta ahora no hallé datos que lo certifiquen.

Resumiendo:  la carta de Adolfo es una leyenda familiar de esas que se transmiten de generación en generación. A los fines de la verdad histórica, por la documentación existente, es necesario hacer estas observaciones para clarificar la verdadera historia del pueblo. Esto, para nada desmerece el papel de pioneros que les cabe a ambas familias

Filippini y Spinetta (1º nota)

Transcribo aquí los principales párrafos de la conocida carta de Adolfo Filippini tal como fueron publicados en la edición nº 314 (31 de mayo de 2010) de "Sarmiento Es!", publicación que dirige Julio Graña. Está incluida en una entrevista a Jorge Filippini. Sobre estas referencias haré mis observaciones, con el objetivo de tratar de precisar mejor aún la fecha de arribo a Capitán Sarmiento de Pedro Filippini y Roque Spinetta, mencionados en la carta que contiene, como veremos, algunas inexactitudes.

Antes, daré algunos datos de Adolfo Filippini, del que pueden ver aquí su acta de bautismo.  Adolfo nació el 3 de octubre de 1895 y fue bautizado el 4 de octubre del año siguiente. Es decir, está registrado en el primer libro de actas de la iglesia de San Carlos Borromeo, inaugurado en 1896. Tal como expresa el acta, era hijo de Pedro Filippini, "de 47 años", y de María Divernardi, "de 46 años", ambos nacidos en Italia. Los padrinos fueron Alfonso Covini, "de 21 años", italiano y Carolina F. Filippini, "de 18 años", nacida en Argentina. El sacerdote que intervino fue Jesús Alfonsín. 

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Ahora veamos algunos fragmentos de la difundida carta. Leemos en "Sarmiento Es!":  "Jorge nos permitió tener acceso a una carta que le enviara tiempo atrás, Adolfo Alfredo Filippini, hijo de aquel Pedro Filippini llegado aqui a principios de 1880, en la que relata, con muchos detalles recuerdos sobre sus vivencias y los comentarios que le realizara su familia sobre la historia de Capitán Sarmiento y así decía:

"Don Pedro Filippini y Don Roque Espinetta con sus respectivas familias, mujeres e hijos, salieron en dos carritos con toldo, tirados por bueyes, desde el partido de Las Heras entre los años1880 y 1882.

"Fue un viaje de unos 160 kilómetros por un verdadero desierto, sin caminos, campo abierto, con huellas de animales y verdaderos cardales. Su destino, continúa Don Adolfo, fueron los campos de Juarez Celman.

"Alli empezaron a trabajar y les fue, relata Don Adolfo, muy bien, entonces Don Pedro Filippini manda a buscar a sus hermanos a Italia, José, Juan, Amadeo, y una hermana que se casó con Andrés Muzzio; aquí completa su relato diciendo: "Filippini son los fundadores de la zona que hoy es Capitán Sarmiento".

Imagen en la portada
de "Sarmiento Es!
"Y continúa dando detalles: Filippini y Espinetta fueron a la estación de tren de Sarmiento para conocer, donde encontraron una cuadrilla de los ferrocarriles, terminando los alambrados, galpones y vías. En la Estación había un jefe y un cambista, y en la parte de afuera unas casillas de madera, era la única población que tenía el pueblo, el dueño era un tal Carlos Breli que se encargaba de vender carne a la gente de la cuadrilla y a los puesteros de los campos vecinos, y resalta, eso era todo lo que tenía Capitán Sarmiento.

"Aquí el Sr. Adolfo Filippini, autor de esta carta, da una lista de los nombres de algunos vecinos de la época: Donato Galinotti, Pío Laguzzi, Ángel  Antonelli, Castelli, Miguel Martino, Carlos Garavalla, Juan Opizzi, Ruyero; Campanetti, Alfonso Messina y Luis Barberini, que como Don Pedro Filippini y Roque Espinetta, fueron de los primeros habitantes de nuestro Capitán sarmiento.

"Por último en esta carta el Sr . Filippini, hace referencia a Gerardo Gomez, diciendo: "Yo no lo conocí, pero tengo datos de ese señor de muchos años atrás, que tenía un boliche en el "Pescado" (Se refiere al camino de ese nombre), que es en la zona de Duggan, por lo que entiendo que no puede ser fundador de Capitán Sarmiento."

En la próxima entrada comentaré las objeciones al relato epistolar de Adolfo Filippini.

miércoles, 4 de abril de 2012

Baile de época: Froilán Rodríguez

Un recuadro solamente para mencionar al primer Delegado Municipal de Capitán Sarmiento, Froilán Rodríguez. Estuvo en funciones entre 1898 y 1915. Años bravos para la política. En su edición del 9 de diciembre de 1899 (nº 62), la popular revista "Caras y caretas" ironizaba sobre los procesos electorales, en los que hasta se instalaban cañones en los lugares de comicio.  O, como en la provincia de Salta, se arreaban cientos de personas para llevarlas a votar. Por el caudillo local, por supuesto. Las discusiones por la propiedad de tal o cual voto se dirimían habitualmente a tiros, como en Arrecifes. Una foto publicada en la revista grafica los hechos. Prueba "el entusiasmo electoral", dice la nota con ironía. 

En el episodio, consigna la revista, murió el diputado provincial Esteban Costa y fueron "heridos gravemente los vecinos José Acadio Ramos, Froilán Rodríguez, Bernardo Robins y Manuel Segura, todos mitristas, o sea, opositores al gobierno".

Por lo visto, el primer Delegado Municipal del pueblo andaba en aquellos bailes.